Las soluciones a los complejos problemas de salud medioambiental requieren de comunicación continua y de la colaboración de las comunidades afectadas y de diversas disciplinas como la ciencia, la medicina, la salud pública, la economía, la planificación, la tecnología, la ingeniería, la legislación y la política. Además, enfrentar estos problemas requiere de la coordinación de las agencias gubernamentales, lo que implica la colaboración de los ministerios de salud y medioambiente, así como la integración de la temática de la salud medioambiental infantil en la misión de ministerios que van desde la agricultura al transporte, e incluso la consideración de los riesgos de salud medioambiental asociados con las instalaciones militares. Deben alcanzarse soluciones creativas a través de la resolución interdisciplinaria del problema y la construcción de alianzas.